IV Domingo Ordinario, Ciclo B. “Jesús le ordenó: "¡Cállate y sal de él!"” Mc. 1, 25

IV Domingo Ordinario, Ciclo B.
“Jesús le ordenó: "¡Cállate y sal de él!"”
Mc. 1, 25
La enseñanza de Jesús es auténtica, con autoridad, con coherencia de lo que vive. Él no vino con una palabra mentirosa, ni busca adular para permanecer igual. Al contrario, pretende liberar, romper ciclos de pecado y dejar al descubierto todo cuanto oprime.
El espíritu del mal puede enquistarse en medio de nuestras comunidades, de nuestras familias impidiendo acoger plenamente la salvación de Dios. La presencia del mal no se refiere exclusivamente a posesiones terroríficas, sino que tiende a esconderse en comportamientos sutiles.
Cuando dejamos que Jesús obre en nosotros, todo lo malo sucumbe, pues Jesús trae salvación y liberación. El mal no soporta la presencia sanadora del Maestro, porque Jesús tiene plena autoridad y no deja que el mal prospere y continúe esclavizando.
Meditación por: Eduard Alberto Padilla Moncada, Pbro.
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[@maryfranvallejolopez6557]

Señor que no sea yo quien vivo en mi, sino que seas tú quien vive en mi, que Dios a través de su Espíritu me quien y dirija qué, cómo y cuándo hacer las cosas y anunciar tu palabra donde quiera que él me envíe.