JAVIER DARIAS: ENVOLVENTE PARA PIANO (1979)

Dedicada a su Maestro Juan Hidalgo. Estrenada en Milán (Grupo ZAJ)
"FESTIVAL SÍNTESIS" (Jaén, 2024), Dirección, Jesús Núñez
Intérpretes: Violeta Hermoso, José Manuel Requena, Greta Lafuente (…⇓…):
Javier Darias: lepsis-darias....
-Auditorio CSM Rafael Orozco (Córdoba, 2023)
Dirección Festival: Jesús Núñez
Intérpretes: María Callejón, Antonio Miguel Hernández, María Reifs
-JAVIER DARIAS: ENVOLVENTE PARA PIANO (1979)
«En esta obra podemos de nuevo contemplar el proceso de hibridación de medios y lenguajes que marca la primera época compositiva de Darias (…) El resultado de estos procedimientos casi de "collage artístico" es el aumento de la significatividad del hecho o la obra artística, pero no derivada de la suma de elementos semánticos superpuestos o yuxtapuestos, sino como resultado del encuentro de estos en un mismo tiempo o espacio (…) No podemos fácilmente clasificar "Envolvente para Piano" como programa de un "happening" , ni siquiera como "música acción", por cuanto muchos más elementos se integran en ella, sin embargo, los elementos que contiene (escénicos, partitura de texto, partitura gráfica) la hacen mucho más abarcadora de lenguajes artísticos que otras de la misma época».
Josep Ruvira: "Javier Darias. Obra de Composición e Investigación Musical", pág. 121-122.
Contextualizando su obra, expone: «De una manera aproximada vamos a establecer dos fases o épocas bastante diferenciadas en el estudio de su obra: La primera de éstas se extendería desde los inicios hasta 1980, en donde la presencia de una gran efervescencia de corrientes conceptuales, cargadas de elementos extramusicales, es su más marcada característica; la segunda época, a partir de 1980, casi inversamente, se caracteriza por una consideración de lo musical desde el propio lenguaje, mostrando, además, una marcada tendencia a la determinación de todos los parámetros musicales que concurren en su labor compositiva.
Difícilmente pueden resumirse todos aquellos elementos que se encuentran presentes en la primera época de su producción, pero debidamente acrisolados por la personalidad del compositor, puede decirse que son los que ponen en juego la gran eclosión vanguardista que durante las décadas de los sesenta y los setenta tiene lugar en España.
A fin de contextualizar mínimamente este movimiento, hay que señalar una serie de coordenadas que pueden hacerlo explicable. Mientras en la música el movimiento postserialista de finales de la segunda gran guerra entra en crisis, en todos los ámbitos artísticos cobra una especial fuerza lo que ha venido a denominarse la "segunda vanguardia", que en nuestro país se manifiesta en una versión algo tardía. Pese a todas sus ramificaciones, se encuentra en la base de ésta una nueva puesta en cuestión del arte mismo y, obviamente, con una carga política e ideológica que mantenía muchas concomitancias con todos los movimientos críticos e incluso revolucionarios forjados en las décadas de los cincuenta y sesenta. Sin embargo, no debe olvidarse que, al menos en parte, se trata de la puesta en circulación de todas aquellas ideas que alumbraron la primera vanguardia, estando todavía en fantasmática presencia el "suprematismo" de Malevitch, el "dadaísmo" de Tzara y Bretón, o gestos artísticos como los "Ready-mades" de Duchamp.
Las prácticas que de todo ello se derivaron experimentaron y pusieron en juego toda suerte de elementos entonces sorprendentes: obras interdisciplinares donde, por ejemplo, la gestualidad y el sonido se entrelazaban, lo efímero y lo aleatorio cobran un valor inusitado, menudean los nuevos usos de los medios artísticos, enunciados poéticos o acciones denegadoras penetran como música en sus ámbitos habituales, el reencuentro de las diferentes artes al servicio del mismo concepto, se hace frecuente, etc.; todo ello, además, con un tinte de subversión que podía ir del humor al sarcasmo más virulento. Los productos artísticos se concentran en el gesto, de ahí su conceptualismo. Al concentrar la atención creativa más en el proceso que en el resultado, se produce la casi desaparición del objeto de arte como sublimación final, lo que pone en entredicho el planteamiento mercantilista del Arte, de ahí sus consecuencias socio-políticas.
En el ámbito de la música, las corrientes americanas, en las que John Cage tuvo un papel de liderazgo innegable, tuvieron su correlato en Europa. Así, el movimiento Fluxus tuvo una especial importancia, y cuya versión española la constituyó ZAJ.
Darias, como toda una generación de músicos españoles sensibles a este discurso crítico, se ve tentado a participar del mismo, aspecto éste que creo facilita su inclinación hacia otras disciplinas como, en su caso, la plástica». Josep Ruvira: Opus cit, pág. 93-95.