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Jonathan Viera ofreció hoy una rueda de prensa para decir adiós, esta vez parece que de forma definitiva, a su etapa como jugador de la UD Las Palmas, aunque no descartó poder volver al club grancanario en el futuro para formar parte de la entidad en otras facetas. Y en su emocionado adiós, Viera confirmó lo que era un secreto a voces, que se va por "un problema con el entrenador".
Esta es su tercera despedida. La primera fue cuando tras dos temporadas en el primer equipo fue traspasado al Valencia. Estuvo fuera tres años y volvió para disfrutar, de la mano de Paco Herrera, de su primer ascenso a Primera y gozar de una etapa inolvidable con Quique Setién en el banquillo. Fue tras la marcha del técnico cántabro cuando el de La Feria fue traspasado en el mercado invernal de la que era su cuarta campaña consecutiva en la isla al Beijing Guoan de China. Después de un año en Asia, Viera volvió a jugar en la isla, aunque esta vez en calidad de cedido y teniendo que volver a China en Invierno, algo que cumplió aunque con la promesa de que regresaría lo antes posible a Gran Canaria. Y lo hizo temporada y media después, en la 21-22 para iniciar la que parece que ha sido su último periplo vistiendo la elástica amarilla.
Si en días pasados el de La Feria rescindía su contrato, hoy era día de explicaciones: "Hay un problema con el entrenador. Yo el mío lo sé, el de él no lo sé porque no ha querido hablar conmigo. La bola se hizo cada vez más grande, no se paró y me hice a un lado. Hablé con el presidente porque yo nunca pensé que llegaría a eso. Todo el mundo sabe que he tenido un problema personal muy grave con mi mujer, que tenía, porque ahora ya está mejor. Yo estuve con el entrenador en sus peores momentos, siempre lo apoyé, sin embargo, al revés no ha sido así. Yo esperaba que se acercara y me dijera: 'cómo está tu mujer, espero que esté todo bien', pero no fue así".
Sobre su futuro, no aclaró nada, solo que tiene "mucha hambre" de jugar: "No sé qué va a pasar, estamos barajando cosas. Tengo muchas ganas de jugar, tengo hambre. Estoy subiéndome por las paredes. No sé dónde. Si me toca jugar en España y vengo a hacerlo contra Las Palmas...." y ahí miró a sus compañeros mientras se sonreían mutuamente.
Fuente: ACFI