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En el vídeo adjunto, de la colección Memorias de la Tradición
/ antropologoclemente
vemos a Juan Tudela Piernas, el Tío Juan Rita (1912), y Javier Andreo Cánovas, Javier el Nieto (1978), que son participantes habituales de la Cuadrilla de Aledo (Murcia, España), y unidos forman una de las parejas más conocidas de guiones de Pascua o improvisadores de coplas de aguilando del sureste de España. Las parejas habituales de guiones no son tan comunes, aunque sí que hay algunos ejemplos, como el caso de Paco el Chicharra y Andrés Abellaneda con la Cuadrilla de La Hoya de Lorca. Otros caso más habitual es el de parejas circunstanciales, formadas para el caso en una actuación concreta. El interés de actuar en pareja es porque (como ocurre con el trovo culto desde hace más de un siglo) las intervenciones pueden ser más lucidas que las individuales, puesto que se refuerza la actividad y la imaginación de ambos, y se incentivan el uno al otro, por ejemplo con disputas simuladas, y alternándose en las coplas, lo que proporciona también más tiempo para pensar el verso y repercute en la diversión colectiva de los asistentes y de ellos mismos.
El afamadoTio Juan Rita, de reconocido estilo chispeante en la improvisación, cumplió 103 años el 14 de febrero de 2015, y sigue en activo como guión de cuadrillas y trovero. Nació en Aledo, aunque muy joven emigró con sus padres a las pedanías altas de la vecina Lorca, y allí se formó como guión de Pascua. De hecho suele cantar con el tono de las pascuas de esa comarca en vez de usar el tono antiguo de Aledo (los tonos de aguilandos y pascuas suelen variar dependiendo de la zona), lo que ha transmitido a los que cantan con él.
Por su parte, Javier Andreo tuvo, como la mayoría de los guiones de cuadrillas, una formación autodidacta, cultivándose informalmente como aficionado desde niño en la improvisación y ejercitándola únicamente en ocasiones festivas y distendidas en reuniones con amigos. Sin embargo, en enero del año 2000, y ante una enfermedad del Tío Juan Rita que impidió a la cuadrilla de Aledo cantar el aguilando, hubo gentes que conocían a Javier de sus privadas habilidades y le pidieron que cantara en público en el encuentro de cuadrillas de Aledo de ese año. Allí también compareció el célebre trovero Manuel Cárceles Caballero el Patiñero, quien, al percatarse de que apuntaba maneras en la repentización, le animó a asistir al encuentro de cuadrillas de Patiño (Murcia), que se celebró una semana después. Y allí se presentó entonces por primera vez acompañando al Tío Juan Rita, con quien forma desde entonces una pareja artística de mérito. Al poco, se le empezó a conocer popularmente como Javier el Nieto, ya que aunque no es familia de sangre del Tío Rita, su afinidad artística hizo que el imaginario colectivo, dispuesto siempre a formar mitos sugestivos, los asimilara como abuelo y nieto. Sin embargo, anteriormente, y por la ya entonces avanzada edad del Tío Rita, había verdadera preocupación por la misma continuidad de la Cuadrilla de Aledo si el famoso guión y trovero desaparecía. La aparición de Javier apartó los temores y ha convertido a ambos en populares e imprescindibles en multitud de fiestas y acontecimientos donde se requiere la improvisación del canto de aguilando o pascuas, llegando a tener un cierto reconocimiento mediático en su zona de actuación.
En el vídeo que adjuntamos en el Canal Memorias de la Tradición podemos ver al Tío Juan Rita y a Javier el Nieto en el encuentro de cuadrillas de Patiño, celebrado el domingo 11 de enero de 2015, cantando junto a la cuadrilla de Aledo.
En su intervención, rodeados de expectante y casi impaciente público, vemos como no se rehúyen, entre otros temas, chascarrillos de connotaciones sexuales (un tema habitual en las disputas de improvisación informales y distendidas de los guiones, casi siempre hombres), con dobles lenguajes, y a veces lenguajes directos, que hacen más irónica y disparatada su interpretación dada la avanzadísima edad del Tío Rita, lo que contribuye a arrancar las risas de los presentes. Como se ve, el Tío Rita, al que naturalmente se le pueden perdonar algunos fallos en el verso, asume plenamente su papel en la cuestión y no desaprovecha momento para piropear a las mujeres asistentes, de las que obtiene besos y lisonjas hacia su persona.
Vídeo y texto: Manuel Sánchez Martínez.
Agradecemos las amables informaciones facilitadas por Javier Andreo Cánovas.
Colección Memorias de la Tradición: Licencia Creative Commons BY-NC-SA
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