Cuando Charles de Gaulle visitó Moscú en 1966 le llevaron a visitar un monumento conmemorativo del lugar donde se frenó la invasión y el francés comentó: ¡qué nación de grandes guerreros! Le preguntaron: ¿se refiere a los rusos? Y respondió: claro que no, me refiero a los alemanes por llegar hasta aquí. Pero lo que estaba haciendo el pícaro de Gaulle en realidad era ensalzar a los franceses, porque si los alemanes eran grandes por llegar a ver Moscú más grandes serían entonces los franceses que la habían tomado.