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Publicado en www.tribunavall...
Los operarios, 25 de jardines y 30 de limpieza municipal, aseguran que hay una cantidad de desperdicios bastante parecida a la del año pasado, cuando se recogieron cerca de 21.900 kilos.
Mientras miles de chavales dormían en su casa en la mañana de este martes, 55 operarios del Ayuntamiento 25 de jardines y unos 30 de limpieza se encargaban de deshacer el desastre sanitario que estos causaron en la noche de San Juan en la playa de las Moreras y en la zona de La Rosaleda.
Y es que la cantidad de basura que se acumuló en esta ocasión con unos 20.000 kilos ha sido algo inferior a la del último año, cuando se recogieron nada más y nada menos que 21.900.
"Lo malo es que hoy llueve y se hace más difícil recoger, claro. La basura se pega más y es más incómodo", decía uno de los encargados a primera hora, mientras el resto de trabajadores hacían uso de palas, rastrillos y bolsas de plástico en ristre, donde tampoco faltaron varios camiones de recogida y algún que otro tractor con pala para facilitar la labor. Y es que los restos de ceniza en la arena y de alcohol por el suelo y los bancos del paseo, no son precisamente algo fácil de eliminar.
El cometido apenas llevó un par de horas, por lo que a media mañana todo quedaba como si nada hubiera pasado, algo que hubiera sido más sencillo si, como dijo hace unos días la concejal Mercedes Cantalapiedra, cada uno se hubiera encargado de recoger sus desperdicios.
MENOS GENTE
Precisamente la concejal del Ayuntamiento quiso hacer referencia a la celebración del evento, del que destacó la menor presencia de gente respecto a otros años. "Se ha notado menos afluencia, no había más que acercarse a Las Moreras para verlo. Esta vez ha coincidido con un lunes y el año pasado fue en víspera de festivo, llovió una tormenta tremenda, la temperatura no fue buena... Aunque esto ha provocado que haya habido menos incidentes", explicaba la concejal.
"Desde Protección Civil han informado que hubo algún coma etílico, chavales de 16 años que necesitaron trasladados al hospital, quemaduras, roces... Lo típico de estos actos masivos, pero ningún incidente resaltable", concluyó.