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Os presento a Lauritz, mi gran amor burril, que me inspiró para crear a Sancho, el burro de mi novela histórica contemporánea "Calima".
Cuando conocí a Lauritz hace 4 años, llegó al santuario Donkey Dreamland Mijas de una vida miserable en Cádiz.
Había perdido completamente la confianza en los humanos porque los que conocía le habían maltratado.
Mientras se recuperaba, pasé mucho tiempo con él - y poco a poco fue ganando confianza en mí y nuestra amistad se hizo muy profunda.
He aprendido mucho de Lauritz sobre la paciencia y el respeto, sobre la confianza en los mensajes que recibo de todos los seres sensibles. Lauritz me ha enseñado que los burros lloran con lágrimas, que crean amistades para toda la vida y que tienen una profundidad de alma sin igual. Él se convirtió naturalmente en la inspiración para Sancho, que acompaña a Catalina a través de su turbulenta vida en la España del siglo XV.