Criterio clínico: el síntoma (1) - Diez reglas clínicas para principiantes

Seminario Diez reglas clínicas para principiantes.
Parte 3: «Criterio clínico: el síntoma (1)»
Por el Dr. José María Álvarez - Servicio de Psiquiatría y Salud Mental del Hospital Universitario Río Hortega de Valladolid (España).
Fecha: 22 de mayo de 2024
Uno de los principios puntos de apoyo del criterio clínico es el análisis del síntoma. Del síntoma se dice que es una manifestación subjetiva de una alteración o una enfermedad. Y precisamente por considerarse subjetivo, en Ciencias de la salud se intenta compensar esa potencial distorsión personal con la objetividad que aporta la semiología clínica y las pruebas complementarias.
Este punto de vista se distingue netamente del enfoque psicoanalítico, en el que prima por encima de todo la dimensión subjetiva. Entre otras cuestiones, en esta clase se expondrán cinco características del síntoma conforme fueron mostradas por Freud: (1) el síntoma tiene una función; (2) el síntoma es un mensaje encriptado cuyo sentido puede ser interpretado; (3) el síntoma es un modo de satisfacción, es decir, el núcleo del síntoma contiene un goce o exceso; (4) el síntoma tiene unas vías de formación, las cuales fueron perfectamente descritas por la por la psicopatología de Freud; (5) el síntoma tiene un formato lingüístico, lo que quiere decir que el lenguaje interviene tanto en la patogenia como en la terapéutica del síntoma.
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[@cesaralbertobocanegrablanc6167]

20:02 "Incluso, esta fórmula - 'lleva toda la vida quejándose, no quiere vivir de otra maneral' - insinúa algo que nosotros vemos una vez tras otra, todos los días de nuestra vida, que es que en el síntomas da la impresión de que hubiera - podría haber - una especie de EXTRAÑA SATISFACCIÓN PROPIA, EN EL NÚCLEO DEL SÍNTOMA". Bueno... CLARÍSIMO, y a la manera de un cierto oxímoron (satisfacción extraña y, a la vez, propia). FANTÁSTICO.

[@nievesadela2472]

Brutal José María Larga vida al Rock en Rol😉

[@mariacevedo9921]

Sos un genio.

[@cesaralbertobocanegrablanc6167]

55:17 "[El delirio] es un intento de curación - esto se entenderá - si lo comparamos con el hecho de DÓNDE ESTABA ANTES de fabricar este intento de curación... una manera de VIVIR DE NUEVO EN ESTE MUNDO". Genio! Puede entonces concluirse así que, con el intento de curación del delirio, se marca en la vida del sujeto un ANTES y un DESPUÉS.

[@cesaralbertobocanegrablanc6167]

1:22:02 "El goce es algo que tiene que ver con el exceso, con algo que sobrepasa cierto umbral. Voy a poneros un ejemplo... en la vida de cualquier persona siempre hay una dimensión de una especie de satisfacción un poco desbordante, ¿vale? Eso se ve en todas las actividades de la vida, por ejemplo en la gente que trabaja mucho, más de lo que debería trabajar; en la gente que come mucho o mucho menos de lo que debería comer... en cualquier cosa. O en la gente que practica, que hace deporte, y que hace deporte más del que debería hacer, o lo hace con una intensidad - porque otro de los nombres del goce es '¡es que es un tío muy intenso!', quiere decir que es un gozón terrible, ¿no? '¡Es muy intenso!'. 'Intenso' quiere decir que ¡lo que le va es el rollo duro, vale!" [...] 1:24:47 "A lo que voy con todo esto - lo que quiero decir - es que en todos los sitios, por todos los sitios, incluso en las cosas tan sanas como el deporte se puede filtrar este tipo de cuestiones, este tipo de excesos. Y hablando de ciclismo, para que lo entendais, cuando escuchais a un campeón - el que ganó el Tour [de France] el año pasado, Jonas Vingegaard - '¿Cómo es posible que ganara un Tour?', y dice: 'Bueno, porque para ganar un Tour hay que sufrir más que los demás'. ¿Es una cosa de masoquistas? No. Son tíos deportistas que viven sólo para eso, y llevan una vida estrictísima, de ascetas... pero les va el subidón muy fuerte. ¿Qué quiere decir 'sufrir más que los demás'? Esto os lo puedo decir yo, porque ando en bici pero no tengo nada que ver con esta gente, porque yo soy más cobarde, ¿no? Entonces bueno: a mí me gusta andar en bici - nunca hubiera ganado una carrera -, porque los que ganan - y yo tengo amigos con las que salgo en bici, y son así - es que cuando tú dices [...] '¡Yo ya no levanto el pie porque se me está saliendo el corazón por la boca!', entonces, a partir de ahí, de ese umbral, empieza el umbral del campeón. El umbral del campeón es que todos los estímulos que te manda el organismo para decir '¡PARA! Porque te va a dar un infarto. ¡PARA! Porque te duelen las piernas, que ya no sabes qué hacer con ellas', ellos [los campeones] dicen 'No'. Engañan ese tipo de estímulos y sobrepasan con creces el umbral del dolor. Y a partir de ahí empiezan los campeones. ¿Me entendeis? ¿Sabeis de lo que estamos hablando? Entonces ESO no tiene que ver con el placer, con el bienestar. Con el placer tiene que ver lo mío, cuando me canso y digo [...]. Bueno, también quedo reventado, pero no entro en la fase de subidón, de exceso, que a eso sólo llegan los campeones que, en este caso, estamos hablando de un deporte muy exigente. ¿Entendeis lo que es sobrepasar y engañar al cuerpo para poder seguir en esa faseta, hasta que el otro se rinde - que te va a ganar la carrera - y la ganas tú? Bueno, todo eso tiene que ver con este mundo del goce. Hay gente que esto no lo practica en los deportes, pero su vida es así. ¡Tienen una vida completamente desastroza, un desastre completo, están sufriendo por todo!. Dices tú 'podrías llevar la vida más tranquila'... no saben vivir de otra manera. Es decir que viven en la picota - se puede decir así - de un exceso continuo. Y esto [...] está generalizado en todo. Todo lo que tiene que ver con de más o de menos tiene que ver con el goce [...] De más y de menos. Ya estamos en un terreno que no es del placer, no es el de la homeostasis, no es de ninguna regulación. Es algo que sienta mal, y por eso engancha tanto. Esta es, un poco, una lógica que tenéis que ir pillando; y esto se da también - naturalmente - con la cuestión del síntoma. No sólo se da en esos perversos que son deportistas, o en la gente que se droga, o en la gente que come más de la cuenta, o que come menos de la cuenta. No. Se da en todo el mundo. Lo que pasa es que hay gente - digamos - donde eso se desborda, y es verdad que es una forma de vivir. Y otros llevan la vida, con goces mejores que otros, más regulados, menos perjudiciales, etc. Pero Freud comienza, en el ámbito del síntoma, a verle la cara - se puede decir así - a esta especie de mostruo granítico que hay ahí, y comienza a hablar de este tipo de satisfacción en los síntomas". * * * Bueno... aunque el fragmento ha sido largo (al menos eso aparenta cuando se lo escribe, pero realmente fueron unos 6 minutos solamente), la verdad, personalmente, me pareció tan ilustrativo, tan claro, tan al corazón de ciertas cosas esenciales de lo que es la subjetividad y la búsqueda de aquello que hace mal, de la satisfacción en aquello que hace mal, que no pude menos que plasmarlo todo y de la mejor manera que pude. Siempre gracias a JMA por su claridad y generosidad en la transmisión.

[@henryodell4716]

Muchas gracias por tu comentario. Compartido con JMA quien lo considera muy pertinente. Gracias!