Lo políticamente correcto e hipocresía social

En la reciente vídeo-columna para El Montonero, Eduardo Zapata reflexiona sobre la dictadura de lo políticamente correcto, sus consecuencias en el espacio público y la construcción de la cultura democrática.

[@pablinguzman5227]

Politicamente correcto es otra táctica del colectivismo. Todos deben pensar igual o los sanciono, igual a Hitler y Musolini.

[@fandeshingeki]

Y stalin, que no se te olvide

[@arielgoldfarb4118]

Exacto. Igual de nocivo e igual de peligroso.

[@Lanutriatraviesa]

Hipocresia y doble moral. Luchemos encarnizadamente y a muerte contra la corrección política

[@juliandesimonee]

Politicamente correctos 1% justos 99% hipocritas

[@ElUltimoLeviathan7901]

Por algo existen los dos puntos sabes

[@mariaperezpitti7643]

Me parece una persona muy valiente,por denunciar tanta falsedad.

[@manuelmilla2575]

Cortito y genial

[@eliuluisdelaguiladelacolin5489]

Políticamente correcto es decir creo en Dios, soy cristiano, soy católico. Antes decir eso, era estar bien, y todo aquel que lo cuestionaba estaba mal. De qué se quejan? Quiénes son los padres de esta nueva generación que se autoengaña y es hipócrita? Quiénes les enseñaron a ser tontos?

[@ElUltimoLeviathan7901]

Ser religioso está mal, muy mal.

[@mariaperezpitti7643]

Te equivocas.La religion,bien entendida y no como un fanatismo,puede hacer mucho bien.En cambio las ideologias politicas clinciden en una cosa: de una firma o de otra,todas,sin excepcion,mienten.​@@ElUltimoLeviathan7901

[@ElUltimoLeviathan7901]

​@@mariaperezpitti7643 Tu a lo tuyo y yo a lo mio.

[@guillermobrand8458]

El “Talón de Aquiles” de las Democracias. En la práctica de “lo políticamente correcto”, el Inconsciente juega un rol capital, por partida doble. En efecto, si bien el inconsciente del político valora el diferente peso que tiene una “verdad personal” y “una verdad socialmente validada/compartida”, a la par, tras el afán de defender los intereses del Ser (por un asunto de autoestima) el inconsciente evita “darle a conocer al Ser” la evidente contradicción que por norma existe entre lo políticamente correcto, y la verdad que suele haber tras “lo políticamente incorrecto”. Lo “políticamente incorrecto” se caracteriza por “decir las cosas por su nombre”, y hacerse cargo de las consecuencias que eventualmente ello trae para “la carrera política” del político, no es misión de mediocres. Por lo mencionado es, que lo común resulte ser que el político que apela a “lo políticamente correcto” no valora la “contradicción vital” en la que cae, al dejar de representar genuinamente los intereses de la gente. En la práctica, “el político tradicional” (político mediocre en definitiva) no tiene consciencia de las consecuencias sociales de sus actos, y en tal sentido su accionar es el propio de un sociópata. No por nada es que, conforme a lo que establece “el manual vigente, diagnóstico y estadístico de las enfermedades mentales”, o DSM, se concluye que el mundo político está plagado de sociópatas. En definitiva, lo “políticamente correcto” resulta ser un veneno para las democracias si consideramos que dicha práctica dialéctica impide que nuestros representantes se hagan cargo de “la realidad” en la habitan sus “representados”. No está de más mencionar que aquel político que, “rompiendo la norma”, se las juega por “la verdad” implícita en “lo políticamente incorrecto”, se arriesga a ser vapuleado/desautorizado/descalificado por sus pares, operando en este caso para estos últimos un inconsciente afán “protector de autoestima”. De tanto en tanto, entre los políticos surge un “disruptor” que se atreve a desafiar “lo políticamente correcto”. Si sobrevive suele pasar a la historia como “un auténtico líder político”. Por cierto, hoy por hoy el talón de Aquiles de la Democracia resultan ser los sociópatas que dicen representarnos.

[@jucasainz1555]

Por favor di mi nombre con esa voz