Abel, hijo biológico de Adán y Eva es nuestro (de mi llama y mía) maestro ascendido, y me informó que somos dos almas que comparten un mismo corazón. También me compartió que no todas las almas tienen una llama gemela y que todas las llamas gemelas encarnan en este planeta como hombre y mujer (no existen las llamas gemelas del mismo sexo... eso es una mentira de la Oscuridad).