Como siempre nos regalas sabias reflexiones con hermosos paisajes. Estos tiempos modernos nos han traído grandes dosis de invisibilidad, silencio y soledad. Como dijo el poeta, a veces estando rodeado de gente te sientes espantosamente solo. En esos pueblos y paisajes que recorres, antaño nadie era desconocido e indiferente al prójimo, y eso confío que todavía perdura en nuestra querida Extremadura, ojalá no se pierda. Admirable una vez más tu energía para mostrar tesoros y reflexiones. Un gran abrazo.