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El señor que se presentó ayer en el Campo Argentino de Polo tiene 76 años. Tan sólo un dato, pero no menor al momento de evaluar el registro vocal del enorme Sir Paul McCartney, un tanto desgastado desde la última vez que otra gira lo trajo a La Plata en 2016. A ese dato hay que sumarle otro; el déficit de sonido en casi la totalidad del show, perdido en la inmensidad de un lugar demasiado abierto, demasiado poco apto para shows de este tipo, hecho que provocaba que por momentos el registro vocal de Macca quedara aún más débil y la banda sonara como sin fuerza, sin esa fuerza que unas buenas columnas de sonido hubiesen venido a incorporar la materia prima que cualquier show debe tener para transformarse en una experiencia total. Así todo, el señor que se presentó ayer en el Campo Argentino de Polo demostró tener el ejercicio y la disciplina, a fuerza de décadas y décadas arriba del escenario, que hacen que pueda aguantar sin apenas transpirar las dos horas cuarenta que duró el show. La banda, su banda estable de hace bastante tiempo ya, lo apuntala cada vez más, le da oxígeno, gracias a algunos pasajes instrumentales que sirven de breves paréntesis entre un tema y otro.
El set list, que si se compara con otras presentaciones recientes en el marco del ‘Freshen Up Tour’ cambia increíblemente de noche a noche -siendo que hay bandas nuevas que se aferran al tecnicismo de los temas que practican para una gira- incluyó algunas gemas tales como ‘In Spite Of All The Danger’, el primer tema que Macca grabara en su vida junto con su primer banda protobeatlera, The Quarrymen o ‘Being For The Benefit Of Mr. Kite!’, de Sgt. Pepper’s.
Pero lo más importante; ni la pobreza de sonido, ni la locación ni ningún otro factor podrán haber empañado lo que ya a esta altura es un hermoso milagro. Porque, repito, ese señor de 76 años que se presentó ayer en el Campo Argentino de Polo es Sir Paul McCartney. Segume en TW @Marianochoni