Ser el creador íntegro de algo tan bello, que le llega a tantas personas, tiene que hacerte sentir un poquito Dios. Debería. Y es absolutamente válido. Cada vez que escucho Desechos Cósmicos termino siempre llegando a la misma conclusión, sin importar en qué lugar anímico esté cuando empiece el recorrido. Y es tan genial que sea la que encapsula más de 30 años de navegar por la música. Qué honor para el cuñado! Gracias por compartir!!!