Cuando eres niño sueñas con hadas y cosas de fantasía pero cuando crecemos perdemos la inocencia y cuando nos enamoramos nos sentimos felices y cuando te dejan se vuelve una obsesión y eres capaz de matar por el o por ella y si alguien muere y sea cercano no importa porque sabemos que nos está viendo y nos cuida y nunca nos abandona