Soy fan de Despertaferro desde hace años. Compro sus revistas y tengo unos cuantos de sus libros, todos estupendos. Pero “Sangre en la frente” es especial, me toca el corazón, porque trata de LA GUERRA, con mayúsculas, y verla en blanco y negro no es lo mismo que verla en color. El blanco y negro la hace lejana, casi olvidada; el color la devuelve a nuestros días para que no la olvidemos y no olvidemos los sufrimientos de quienes la vivieron en sus carnes y los de aquellos que desean que sus seres queridos descansen junto a ellos y no en el olvido.