Maravilla de canción! Yo creo que es la más bonita que habéis hecho desde los tiempos de Celéstica. Buenísima de principio a fin, pero yo sobretodo resaltaría la sección final que comienza con el juego entre la frase del piano eléctrico y los arpegios de la guitarra, y a la que se van uniendo los coros. Y bueno, aunque no tiene nada que ver... el ensimismamiento con el que Marisol toca los teclados me sigue enamorando después de tantos años.