Рет қаралды 23,100
Raúl Rodríguez lleva más de 20 años dedicado a su ganadería y en los últimos años ha sufrido dos ataques de lobo, por eso aunque valora como positivo el incremento de las indemnizaciones por ataques de lobo, afirma que las compensaciones económicas no cubren los efectos anímicos que conlleva tanto para el ganadero como para el resto del ganado. Raúl tiene una explotación con ganadería de genética de mucho valor y defiende que el incremento de ataques en los últimos años le han obligado a estar alerta las 24 horas del día los 365 días del año.