En la noche, el bar vibra sin cesar, donde cuerpos se encuentran al bailar, con miradas que buscan conectar, y el deseo que no puede esperar. Tu figura en la plaza, tan audaz, me invita a cruzar la línea, a soñar, en un juego de luces y de paz, donde el ritmo nos hace suspirar. Quizás estoy perdiendo la razón, o tal vez soy la causa de tu afán, pero juntos hallamos la pasión. Ven, acércate, siente esta emoción, que en la música hallamos el imán, y en la fiesta, nuestra dulce adicción.