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Continuamos por tierras de Soria y llegamos al sur de esta provincia castellana, por la zona de Berlanga. La Villa de Berlanga de Duero es la cabecera de una amplia comarca soriana denominada Tierra de Berlanga.
Partimos desde la arboleda generada por el río Escalote, que aguas abajo desemboca en el Duero, para visualizar el imponente castillo de Berlanga, situado en lo alto de un cerro rodeado por unas impresionantes murallas almenadas. A los pies del cerro, derramado por el valle, se encuentra la población de Berlanga de Duero, de la cual vamos observando preciosas panorámicas.
De origen celtíbero y luego romano, su nombre proviene del asentamiento romano “Augusta Valeránica”, por tanto Berlanga ya se denominaba así en los siglos X-XI. Valeránica fue una de las ciudades que se entregarían a los romanos vencedores al final de la perdida guerra de Sertorio a favor de su independencia. De su pasado celtíbero cabe suponer la existencia de algún poblado arévaco.
No sería hasta el siglo X cuando encontraremos las primeras referencias escritas a una población conocida con el nombre de Berlanga, una población situada en plena zona de frontera entre reinos cristianos y musulmanes. Es en esta época de conflictos donde situamos los orígenes del castillo de Berlanga de Duero.
Aprovechando la debilidad del poder musulmán, el rey Fernando I de Castilla llegó con sus tropas hasta la zona el año 1060 y conquistó varias plazas, entre ellas Berlanga. Con ello llegó la posterior repoblación cristiana de los siglos XI y XII, consolidándose así una población estable que favoreció que se erigiera como cabeza de una Comunidad de Villa y Tierra conformada por 33 aldeas. Berlanga se fue estructurando entorno a diferentes iglesias que fueron trazando el urbanismo de la misma al configurarse los barrios en torno a ellas.
Como hemos comentado, durante la Alta Edad Media Berlanga jugó un importante papel en la famosa línea fronteriza del Duero entre cristianos y musulmanes, y en esa época, siglos X-XI, fue cuando comienza la vida del castillo berlangués, iniciándose como una fortaleza islámica de la que apenas quedan restos visibles. Con Fernando I de Castilla se llevó a cabo las primeras obras de reparación y reforma del castillo. Juan Fernández de Tovar, primer señor de Berlanga y almirante de Castilla llevó a cabo, a partir de 1370, nuevas modificaciones en el castillo, sin saberse con exactitud qué partes fueron intervenidas. Avanzado el siglo XV, Luis de Tovar, junto a su esposa Isabel de Guzmán, promovieron las últimas grandes reformas en el castillo medieval,
principalmente en la zona palaciega y en la torre del homenaje. Con María de Tovar, el castillo tomó la apariencia que hoy en día tiene.
El castillo de Berlanga de Duero, actualmente en ruinas, está formado por gruesos muros que rodean la torre del homenaje. En la actualidad, el interior del castillo está dividido en dos patios, uno junto a la entrada principal y el otro, en el que se localizan el pozo y el aljibe, se desarrollaría la zona palacial con una galería porticada de columnas góticas.
Entre los saqueos y el incendio que se produjo el 20 de abril de 1660, el castillo solo conservaría sus muros. A comienzos del siglo XXI, el Ayuntamiento de Berlanga de Duero adquirió todo el conjunto monumental del castillo, murallas, palacio y jardines, iniciándose así la consolidación, restauración y puesta en valor de este magnífico monumento.
Rodeando el cerro del castillo observamos una impresionante muralla fechada entre los siglos XI y XII, momento en que Berlanga fue creciendo por la llegada de nuevos pobladores, convirtiéndose en el lugar de mayor relevancia del entorno. Gracias a ello Berlanga fue dotado de esta gran muralla defensiva, denominada la Cerca Vieja, realizada en piedra de mampostería y reforzada con cubos o torrecillas semielípticas, que daba cobijo al primitivo asentamiento medieval. Con el paso de los siglos la población se estableció en la llanura, a los pies del cerro, creándose una segunda muralla, la Cerca Nueva, y de la que apenas quedan restos, como por ejemplo la puerta de Aguilera.
Berlanga de Duero tiene un patrimonio monumental: castillo, murallas medievales que rodean el cerro, la portada del palacio de los marqueses de Berlanga, que da entrada al interior del cerro, la Colegiata Nuestra Señora del Mercado (1526-1530), de estilo gótico-renacentista…
Tras contemplar preciosas perspectivas del cerro, con el castillo y el núcleo urbano de Berlanga, nos despedimos con este caserío, donde domina la ya mencionada Colegiata. ¡Y es que Soria…!
(Nota: Algunas grabaciones o textos han podido ser cedidos por amigos y colaboradores del canal. Nunca ha existido el ánimo de lucro).