Felipe Martínez Rizo Referentes curriculares: planeación de la enseñanza y la evaluación

[@Fermin250959]

Excelente. No entiendo como es posible que teniendo en México profesionales de la educación como el Doc. Felipe, se sigan aplicando planes, programas y políticas educativas ineficaces.

[@Fermin250959]

Me podría usted facilitar alguna dirección para contactar al Doc. Felipe? ojala y si, gracias

[@ConstruirConocimient]

En los hechos no se ha logrado una buena articulación entre todos los elementos del currículo de educación básica, por lo que la propuesta del Dr. Martínez Rizo de “concretar el currículo” debe tomarse en cuenta por las autoridades de la SEP y de las Secretarías de Educación Estatales. En cuanto a su consejo a los maestros de priorizar temas, siguiendo los siguientes pasos: • Paso 1: En equipo analicen los estándares de contenido del currículo y fijen sus propias prioridades, separándolo en tres grupos los esenciales, los muy deseables y los deseables. • Paso 2: Tome sólo los esenciales y asígneles una prioridad consecutiva (de 1 a n). • Paso 3: Planifique la enseñanza de los estándares priorizados en el paso anterior, trabajando en profundidad los estándares que pueda atender en el tiempo que tiene. • Paso 4: Atienda de manera menos amplia a los demás estándares, hasta donde sea posible y no se preocupe por ello. Sí pero ¿la evaluación qué? Ya que una buena evaluación no es simplemente hacer unas cuantas preguntitas, es hacer trabajos que requieren tiempo para que el alumno pueda mostrar si realmente maneja competencias complejas, entonces no se puede enseñar todo y tampoco se puede evaluar todo, entonces ¿qué evaluar? Lo esencial y en el orden de prioridad establecido. Por lo tanto debe planificarse para enseñar lo esencial y evaluarlo, y esto debe realizarlo el colectivo docente junto con el director de la escuela. Esta priorización está dentro del alcance de las escuelas, de hecho me parece que las escuelas más avanzadas ya lo están haciendo, y en cuanto a posibles reclamos de la SEP la respuesta es que "nadie está obligado a lo imposible".