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(Is 45.22) “Mirad a mí, y sed salvos, todos los términos de la tierra, porque yo soy Dios, y no hay más.”
Pasaje bíblico: Isaías 45.14-25
Frecuentemente las realidades espirituales de las que habla la Biblia son presentadas a través de lenguaje figurado. Un ejemplo de ello es el uso abundante de metáforas en sus libros. Esta es una figura literaria que denomina algo a través de su parecido con otra cosa. Un ejemplo de ello es cuando Jesús dice que Él es el agua de vida. De igual manera en Isaías 45.22 se dice que Dios salva a todos los que ponen su mirada en Él. De esta manera tan sencilla el profeta está hablando sobre cómo actúa la fe salvífica. Por naturaleza el hombre tiene su mirada o confianza en las cosas terrenas y temporales de esta vida. Si quiere ser salvo debe quitar su mirada de todo lo material que tiene a su alrededor y ponerla en Dios y nada más que en Dios. La mirada, confianza o fe del redimido dejó de estar en lo vano y perecedero de esta vida para estar en lo excelso y eterno que es Dios y en la salvación que ofrece por su Hijo Jesucristo. Veamos...