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A pesar de la firma de los acuerdos de paz en 2016 entre el Estado colombiano y la guerrila de las FARC, la presencia de grupos armados y bandas criminales persiste en el interior de Colombia. Su disputa es por el control de los territorios y el narcotráfico o la minería ilegal. La violencia e inseguridad obliga a miles de personas a desplazarse de sus comunidades, en un fenómeno de migración interna que ya lleva décadas.
Solo en 2021 fueron 77.000 los llamados "desplazados forzosos". Se calcula que de esa cifra, el 15% son indígenas. Muchos, como los uitotos, llegaron de la Amazonia a Bogotá, donde viven en caseríos precarios en la periferia de la capital. #MigracionesDW
Reportaje: Felipe Abondano.
Edición: María Paula Riberos
Coordinación general: Verónica Marchiaro
Un agradecimiento especial a la comunidad uitoto de Usme, Bogotá.