Muy buena me salió en Nochebuena. Triunfo absoluto . Muchas gracias y feliz año
@carmendoloresperezfernande251811 ай бұрын
Genial...muy bien propuesto y expuesto.Me encanta
@pilarvivancos235211 ай бұрын
Hola, ¿dónde se puede comprar la tabla de corte negra que utilizas en este video? Me encantan vuestras recetas
@directoalpaladar11 ай бұрын
Es una tabla de poliuretano, que es el material que se suele usar siempre en hostelería porque se limpia fácil y es el ideal para prevenir la contaminación cruzada (mucho más seguro que la madera). Las tienes en todas partes y de muchas marcas.
@juanmanuelsantosalgaba709311 ай бұрын
Cocinar las cabezas de las gambas puede ser una práctica común en algunas cocinas, especialmente en la preparación de caldos y sopas de mariscos, ya que las cabezas pueden aportar mucho sabor. Sin embargo, hay ciertos peligros y consideraciones que debes tener en cuenta al hacerlo: 1. Contaminación por metales pesados: Las cabezas de las gambas, al igual que las de otros crustáceos, contienen una gran cantidad de cadmio, un metal pesado que puede ser tóxico para el ser humano. El cadmio se acumula en el cuerpo con el tiempo, y puede causar una serie de problemas de salud, como: • Problemas renales • Problemas de huesos • Problemas cardiovasculares • Problemas neurológicos La Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN) recomienda limitar el consumo de las cabezas de las gambas y langostinos (y el interior del caparazón de los crustáceos) debido al cadmio. Además del cadmio, las cabezas de las gambas también pueden contener otros metales pesados, como el mercurio, el arsénico y el plomo. Estos metales también pueden ser tóxicos para el ser humano, por lo que es importante limitar su consumo. 2. Reacciones alérgicas: Algunas personas pueden ser alérgicas a los componentes de las cabezas de las gambas, como las proteínas en el exoesqueleto o los restos de alimentos que quedan atrapados en ellas. Cocinar las cabezas podría liberar estas sustancias al caldo o plato final, lo que podría desencadenar reacciones alérgicas en personas sensibles. 3. Microorganismos y parásitos: Al igual que con cualquier otro alimento de origen marino, las cabezas de las gambas pueden albergar microorganismos y parásitos. Pueden contener bacterias dañinas para la salud, como la Vibrio vulnificus, que puede causar infecciones graves. Pueden contener bacterias, como Salmonella y Listeria. Estas bacterias pueden causar intoxicaciones alimentarias, que pueden ser graves, especialmente en niños, personas mayores y personas con el sistema inmunitario debilitado. 4. Las cabezas de las gambas pueden contener una sustancia llamada tetrodotoxina, que puede ser extremadamente tóxica si se come en grandes cantidades. La tetrodotoxina es un compuesto químico altamente venenoso que se encuentra en varios organismos marinos, incluyendo algunas especies de gambas. A pesar de su presencia potencial en las cabezas de las gambas, este peligroso neurotoxina es rara vez un problema en la cocina cotidiana. Sin embargo, es importante conocer y comprender los riesgos asociados con la tetrodotoxina y las medidas preventivas necesarias. Toxicidad de la tetrodotoxina: La tetrodotoxina es una neurotoxina que afecta al sistema nervioso y puede provocar síntomas graves, como parálisis muscular, dificultades respiratorias y, en casos extremos, la muerte. La cantidad de tetrodotoxina necesaria para causar toxicidad es extremadamente baja, lo que la convierte en una sustancia peligrosa. Presencia de tetrodotoxina en las cabezas de las gambas: La tetrodotoxina se encuentra en ciertas especies de gambas, particularmente en las zonas tropicales y subtropicales. Las cabezas de las gambas pueden contener pequeñas cantidades de tetrodotoxina, especialmente en los órganos cercanos al sistema nervioso del crustáceo. Riesgos potenciales: El riesgo más significativo de la presencia de tetrodotoxina en las cabezas de las gambas radica en la ingestión de grandes cantidades de esta sustancia. Si se consume una cantidad significativa de tetrodotoxina, se corre el riesgo de experimentar efectos tóxicos graves. Detección y prevención: Dado que la tetrodotoxina es insípida e inodora, su detección a simple vista es imposible. 5. Presencia de microplásticos: En los últimos tiempos, se ha detectado la presencia de microplásticos en los crustáceos, incluyendo las cabezas de las gambas. Los microplásticos son pequeñas partículas de plástico que pueden ser perjudiciales para la salud si se consumen en grandes cantidades. Se recomienda evitar chupar las cabezas de las gambas y otros crustáceos para reducir el riesgo de exposición a estas sustancias dañinas. 6. Las cabezas de las gambas pueden tener riesgos si se cocinan, debido a que contengan aditivos químicos y bacterias que pueden ser perjudiciales para la salud si no se cocinan correctamente. 7. Persistencia de aditivos químicos: Las cabezas de las gambas pueden contener aditivos químicos utilizados en la producción de los alimentos. Los aditivos químicos no se disipan por completo durante la cocción, por lo que en caso de cocinar las cabezas de las gambas, se pueden consumir estos aditivos químicos que pueden ser perjudiciales para la salud. Se recomienda no cocinar las cabezas de las gambas y utilizar sólo la carne durante la preparación de los platos.