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Nos duele el Planeta. Pero hoy, principalmente, nos duele Huelva.
Hay incendios forestales que se producen por razones naturales (rayos, etc.); por arrojar colillas, cristales, latas, basuras; por razones de piromania; por resentimientos, por odio, envidia, por venganzas personales; otros, potenciados por delincuentes políticos, por traficantes ilegales y otras formas de delincuencia (conseguir madera más barata, etc.)…
Las catástrofes y sus consecuencias nos afectan a todos y, aunque la causa siempre es importante, más importante es la prevención, la planificación y, en caso de desastre, la intervención, que deben ser abordadas con la máxima eficacia.
Para conseguir estos objetivos se necesita el compromiso de todos, con rigor e implicación directa, comenzando por la “clase política”, que en muchos casos solo aparece para hacerse las pertinentes fotos, hasta el último eslabón de la cadena, tanto preventiva como ejecutiva.
Como siempre, cuando se produce la catástrofe vienen las inútiles reflexiones, cuando tiempo ha habido para evitarla.
El incendio que ha asolado el pasado fin de semana el Entorno Doñana en Huelva ha dejado un paisaje desolador con daños irreparables.
Como decía Juvenal: Nunca la naturaleza dice una cosa y la sabiduría otra.
EL PAÍS:
“El incendio forestal, que los especialistas sospechan que no fue originado por causas naturales…Pero su alcance ha ido más allá: ha afectado al frágil equilibrio de este espacio protegido, declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco…Los vientos, con rachas de hasta 90 kilómetros por hora, han hecho ingobernable el siniestro. El fuego se declaró sobre las 21,30 del sábado en el paraje La Peñuela de Moguer, a unos cinco kilómetros del Espacio Natural de Doñana. Fue una zona mixta, forestal y agrícola, llena de invernaderos, una actividad económica de gran importancia en la zona. En el momento en el que se desataron las llamas soplaba el viento con fuerza, uno de los factores que más inciden en la propagación del fuego. La misma noche del sábado las llamas obligaron a desalojar a más de 2.000 personas, que durmieron en pabellones habilitados o en la playa. Dos viviendas resultaron dañadas por el fuego, pero sus dueños las habían desalojado previamente. El incendio también obligó a desalojar a los turistas que se alojaban en el Parador de Mazagón, el hotel Solvasa y los campings Doñana y Cuesta de la Barca, así como el Instituto Nacional de Técnica Aeroespacial (INTA) del Ministerio de Defensa en la base de El Arenosillo. También el asentamiento chabolista de Las Madres, donde viven unos 500 inmigrantes que trabajan en los invernaderos…Por la tarde, el incendio ha obligado a cortar varias carreteras, por lo que unas 50.000 personas quedaron atrapadas en el núcleo urbano de Matalascañas…”.
EL CONFIDENCIAL:
“El incendio registrado en Moguer (Huelva) obligó a desalojar a unas 2.000 personas de localidades situadas en el entorno del Espacio Natural Doñana, donde ha llegado a adentrarse...Más de 550 efectivos del Infoca, de la Unidad Militar de Emergencias (UME) y del Consorcio Provincial de Bomberos, con más de dos decenas de vehículos terrestres y hasta 25 medios aéreos, trabajan en la extinción del fuego. A causa del avance de las llamas, solo del camping Doñana tuvieron que ser evacuadas esta madrugada 1.500 personas, a las que hay que sumar alrededor de 800 más del resto de infraestructuras desalojadas, como el Parador Nacional de Mazagón.”.
HUELVAYA.ES:
“Cuando peor están las cosas es cuando afloran gestos de inmenso valor humano. El agradecimiento espontáneo de los vecinos aplaudiendo a los bomberos llegados desde Granada, o la disposición del personal de Supermercados El Jamón para abrir de manera ininterrumpida para que los efectivos sanitarios, del Infoca y la UME pudieran adquirir agua o refrescos, o los agricultores que se han puesto a mover el terreno para parar las llamas…”.
Como se observa en las imágenes la playa estaba vacía, no se escuchaban el trinar de los pájaros, ni tan siquiera el graznido de las gaviotas, no había risas, ni juegos...soledad y una inmensa tristeza.
Nos duele el Planeta. Pero hoy, principalmente, nos duele Huelva.