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El eje de transmisión es un componente esencial en vehículos con tracción trasera, tracción total o vehículos pesados. Su función principal es transmitir la potencia generada por el motor, a través de la caja de cambios y el diferencial, hacia las ruedas motrices. A continuación, se describe su funcionamiento en detalle:
Funcionamiento del eje de transmisión
Transmisión del movimiento:
El movimiento rotacional generado por el motor pasa primero por la caja de cambios, donde se ajusta la relación de velocidad y torque.
Desde la caja de cambios, el movimiento se transfiere al eje de transmisión mediante un engranaje o salida de conexión, conocido como el yugo de salida.
Transferencia de la fuerza:
El eje de transmisión es un tubo metálico que gira a alta velocidad para transferir la potencia hacia el diferencial, que está ubicado cerca de las ruedas motrices.
El eje debe ser lo suficientemente rígido para soportar las fuerzas de torsión y al mismo tiempo flexible para adaptarse al movimiento de la suspensión y cambios de ángulo entre la caja de cambios y el diferencial.
Compensación de movimiento:
Dado que el diferencial y la caja de cambios no están fijos en la misma posición, el eje de transmisión utiliza juntas especiales para compensar los cambios de ángulo y posición:
Juntas universales (crucetas): Permiten que el eje de transmisión funcione eficientemente aunque existan variaciones angulares entre los componentes conectados.
Acopladores deslizantes: Absorben los cambios en la longitud del eje provocados por el movimiento de la suspensión.
Entrega al diferencial:
El eje de transmisión entrega el movimiento rotacional al diferencial, que redistribuye la potencia entre las ruedas motrices, permitiendo que estas giren a diferentes velocidades en curvas o terrenos irregulares.
Finalización del movimiento:
Desde el diferencial, el torque y la velocidad ajustada llegan finalmente a las ruedas motrices, lo que permite el desplazamiento del vehículo.
Componentes principales del eje de transmisión
Tubo de transmisión:
Es la estructura principal y está diseñada para resistir fuerzas de torsión elevadas.
Juntas universales (crucetas):
Conectan el eje de transmisión con la caja de cambios y el diferencial, permitiendo la transmisión de potencia con flexibilidad angular.
Acoplamiento deslizante:
Permite cambios en la longitud del eje durante el movimiento de la suspensión.
Yugo de salida:
Conecta el eje de transmisión con la caja de cambios.
Yugo del diferencial:
Conecta el eje de transmisión con el diferencial.
Características clave del funcionamiento
Velocidad de rotación: El eje gira a altas velocidades y debe estar perfectamente equilibrado para evitar vibraciones que puedan dañar el sistema.
Torque: Debe soportar altos niveles de torsión, especialmente en vehículos pesados o de alto rendimiento.
Durabilidad: Está diseñado para resistir condiciones extremas como cambios de temperatura, suciedad y golpes debido al terreno.