Madre del agua, señora de la selva, respinga verde que alarga mi país. Está Misiones, obraje de recuerdos, sembrando vidas en tierra guaraní. ESTRIBILLO: Siento a Quiroga en el aire de los montes, y a Rocamora en 1810, y no me olvido que el Uruguay fue testigo de la bravura derramada en San Javier. Canto a Misiones, a su tierra colorada, a sus maderas, su yerba y su tabacal, a San Ignacio donde la piedra es historia, y a mi Posadas saludando al Paraná. El agua grande, espuma tu esmeralda, baila opulenta dormida bajo el sol. Por siete ríos que cuidan tus fronteras mi sangre toma de tu tierra el color.