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Hola a todos,
En esta cuarta cápsula trabajaremos la brazada completa del crol, buscando que la amplitud de movimiento sea lo más óptima posible. Ahora uniremos la fase acuática con la fase aérea, pero lo haremos desde un punto de vista más inestable y complejo, lo que nos permitirá perfeccionar la técnica del crol y mejorar el control en el agua.
Primer ejercicio:
Comenzaremos nadando con un solo brazo, manteniendo el otro brazo extendido detrás. Este ejercicio destaca la importancia de la implicación del tronco, ya que al no contar con un apoyo en el lado contrario, el movimiento se vuelve más exigente.
Para facilitar la ejecución, podemos intentar respirar hacia el mismo lado del brazo que está en movimiento. Sin embargo, añadiremos un reto adicional: mantener la fase de recobro en suspensión por un instante. Esto no solo pone a prueba nuestro equilibrio, sino que también nos ayuda a trabajar el rolido y a sostener la estabilidad en el agua, una habilidad esencial en el entrenamiento avanzado de natación.
Segundo ejercicio:
En esta variación, aumentaremos la complejidad para mejorar la sincronización entre tronco, brazo y cabeza durante la respiración. Ahora, si realizamos brazadas con el brazo derecho, la respiración se orientará hacia el lado izquierdo, y viceversa.
Este ejercicio requiere un mayor control de la coordinación de la brazada y de los tiempos. La clave está en entender que durante la respiración, el brazo contrario no puede estar en fase de brazada activa. Este ajuste mejora la fluidez del movimiento y ayuda a desarrollar una técnica de crol más eficiente y sincronizada.
Conclusión:
Con estos ejercicios de brazada completa, trabajaremos no solo la amplitud y la sincronización, sino también la estabilidad y la precisión en cada fase del nado. Incorporarlos en vuestro entrenamiento os ayudará a mejorar la eficiencia en el agua y a perfeccionar detalles fundamentales del nado de crol.
¡Nos vemos en la próxima cápsula para seguir mejorando nuestra técnica de natación!